Una de las razones por las que creamos Tinchala 138 fue para evitar la exposición excesiva a pantallas. Con pantallas nos referimos a contenido en celulares, tablets, monitores de computador y televisión. De acuerdo con el artículo publicado en el sitio oficial del periódico El País: https://elpais.com/tecnologia/2019/01/27/actualidad/1548622827_861352.html y con muchos otros artículos y estudios, la exposición excesiva a pantallas retrasa el desarrollo del habla y perjudica el sueño de los más pequeños. Algunos estudios asocian la sobreexposición incluso con trastornos como el TDAH y el deterioro de la visión.
Aún así, es completamente utópico criar niños hoy en día sin ningún contacto con pantallas. Pero algo que puede resultar muy beneficioso para padres latinos es la posibilidad de explotar el interés de nuestros hijos e hijas en los programas de dibujos animados o “muñequitos” como los llamamos en Colombia para fomentar el bilingüismo. Soy Toadrhino, ilustrador y director creativo de Tinchala 138, pero también soy docente de inglés, entrenador para la toma del IELTS y sobretodo orgulloso padre de la más maravillosa e inteligente niña de 4 años del mundo.
Desde que nuestra hija empezó a ver pantallas decidí que una regla no negociable para fomentar el bilingüismo sería: “Cualquier programa de marionetas, dibujos animados o música infantil se le presenta a la niña con el audio en inglés y con subtítulos en inglés”. Regla que en común acuerdo acogió la mayoría de nuestra familia y aunque parece simple ha logrado que mi hija a su corta edad entienda un 75% de lo que le digo en inglés y a veces (cuando está animada) me hable con un acento de angloparlante prácticamente nativo.
La ciencia detrás de esta simple práctica es aún más simple: Los niños aprenden de lo que les gusta y estos programas les resultan muy interesantes (a veces más interesantes que cualquier cosa que tratemos de enseñarles los padres y cuidadores). Un aspecto que facilita esta práctica, que era muy difícil años atrás, es la popularidad de las plataformas de streaming como Netflix, Disney+, Amazon Prime, etc. que permiten controlar el audio y los subtítulos en todos sus contenidos.